martes, 17 de mayo de 2011

"Algunas de mis canciones favoritas infantiles"


Como se disfruta con estas canciones y mas cuando eres pequeño

"Mi recompensa"


Es un sistema para niños con mal comportamiento. Consiste en un sistema ded puntos. Se le dan al niño diez puntos al dia y tiene que llegar al final del dia con el mayor numero de puntos posibles. Durante el dia la madre/padre o tutor se los va quitando segun su comportamiento. Cuanto mayor sea el numero de puntos que acumula el niño a lo largo del dia mayor sera la recompensa. Incluso si durante la semana se queda todos los dias con muchos puntos al final de la semana se hace una actividad que al niño le guste, como por ejemplo ir al cine. Es un sistema que hace que el niño se de cuenta de las consecuencias de sus actos y asi tener un mejor comportamiento intentado quedarse al dia con un mayor numero de puntos posible para obtener una recompensa mayor.

"¿Como contar un cuento?"

A la hora de contar un cuento se debe hacer antes una selección y, si es preciso, una adaptación a las necesidades que se hayan generado en el aula (tipo de alumnos, ambiente, espacio, etc.). Después la verdadera piedra de toque estará en la forma de narrar el cuento.
Es importante preparar el ambiente en el que se va a narrar el cuento: iluminación, ubicación diferente de los niños, incorporación de algún elemento (muñeco-mascota, pelota de colores, globos), alguna actividad de relajación previa...
- Es importante eliminar cualquier detalle que tienda a distraer la atención del cuento que vayas a narrar.
- Selecciona los sucesos que vayas a narrar y distingue entre los que son fundamentales y los que son accesorios para el cuento.(En este sentido es importante tener en cuenta la estructura que presentan todos los cuentos).
- Intenta captar la atención de los niños y procura mantener su atención mientras narras; para ello serán de gran ayuda el contacto ocular, la incorporación de diferentes recursos: títeres, figuras, láminas, etc.
- Para imprimir dinamismo a la narración emplea oraciones cortas y sencillas, donde los verbos que aparezcan irán en pretérito perfecto simple (bailó, compraron, jugué...).
- Adapta el cuento, si es necesario, teniendo en cuenta la edad.
·Prepara las actividades y el ambiente previo al cuento (durante el desarrollo y al finalizarlo).
- Utiliza sinónimos más simples para palabras que sean demasiado complejas para la edad del niño.
- No es conveniente hacer interrupciones, pues romperá la tensión (recuerda que en el cuento no se admite el anticlímax) y desaparecerá la magia.
- Si se desconoce al grupo al que se le va a contar el cuento y se desea determinar el lenguaje compresivo del mismo, se puede comenzar lentamente con comentarios libres y preguntas abiertas.
Cualidades del narrador:
- El narrador cuenta con estos instrumentos: su voz, su rostro y sus movimientos.
- El narrador debe conocer sus propios límites y debe conocer el cuento que va a narrar y creérselo.
- La cualidad fundamental del narrador ha de ser la sencillez. Para tener éxito es preciso abandonarse al relato, de este modo escogeremos de forma natural las palabras e imágenes más sencillas, las expresiones más cortas y los conceptos más claros.
- El narrador debe entregarse completamente al juego de contar cuentos, así veremos cómo el rostro de los niños se iluminará o se ensombrecerá siguiendo la propia expresión. Es preciso ver lo que se cuenta con la imaginación.
Otras sugerencias:
- Hablar con tranquilidad, no turbarse jamás.
- Hacer presentir la broma a través de las palabras y la expresión.
- Explicar los relatos con entusiasmo.
- Escoger bien el relato.
- Fingir en caso de fatiga física o de haber repetido el cuento hasta la saciedad.
- Evitar hablar demasiado alto.
- Emplear nitidez en la articulación, es decir, tratar que nuestra voz sea fácil de oír y agradable de escuchar.
En resumen:
El método más apropiado para procurar el éxito en el arte de contar cuentos comprende:
- La simpatía.
- La comprensión.
- La espontaneidad.
- Es necesario apreciar el relato y conocerlo.
- Hay que servirse de la imaginación como una constante fuerza vivificadora.
- Es preciso dejarse llevar por la fuerza del relato para contarlo con sencillez, vivacidad y alegría.